Recientemente tenemos una nueva pirámide alimenticia y las recomendaciones para los perros también cambian de vez en cuando. No nos creamos los viejos mitos.
1. ¿Es perjudicial la leche?
Tanto los perros como los humanos tienen una deficiencia de una enzima que digiere la lactosa (una proteína de la leche) en los intestinos. El consumo de leche de vaca provoca diarrea, lo que indica una intolerancia alimentaria. Un perro cuyo cuerpo reacciona así a la leche no debe recibirla. Pero si todo está bien, es poco probable que la leche le haga daño.
2. ¿Se puede mezclar la comida con los alimentos cocinados?
De hecho, sí se puede, aunque hay que recordar que equilibrar los nutrientes de forma correcta es más difícil. Si quieres mezclar los dos tipos de comida, dale un tipo por la mañana y el otro por la noche, nunca a la hora de comer.
3. ¿La carne de cerdo provoca alergias?
De hecho, ocurre muy a menudo. También es la peor carne para los perros, y cuando se sirve cruda conlleva el riesgo de infección con bacterias o parásitos (más que la carne de vacuno). En general, los médicos no recomiendan dar carne de cerdo a los perros.
4. ¿Son las aves de corral las mejores?
La carne de ave es fácil de digerir y relativamente barata. Por desgracia, los perros son cada vez más alérgicos a ellas. Porque cuanto más coman algo, mayor será el riesgo de alergia al mismo. Sin embargo, conviene recordar que el ingrediente más común de los alimentos, el pollo, suele esconderse bajo el lema «aves de corral». Así que antes de prescindir por completo de alimentar a nuestro perro con aves de corral, probemos a darle pavo.
5. ¿Debo cambiar el alimento seco?
Un perro puede comer la misma marca de comida durante toda su vida, pero debe adaptarse a su edad y nivel de actividad. Un alimento diferente debe comer un cachorro, otro perro adulto de raza grande, otro perro senior miniatura o un perro con problemas de sobrepeso.
6. ¿Pueden los perros comer patatas?
El mito de que los perros no pueden comer patatas ha sido desmentido. ¡Incluso podemos encontrarlos en los alimentos secos! Sólo deben servirse inmediatamente después de la cocción y el enfriamiento, y no de la nevera. La baja temperatura hace que el almidón que contienen sea inútil para el organismo del perro.
