5 errores que cometen los dueños de perros al entrenar

¿Sientes que tu perro no te está escuchando? ¡Descubra lo que está haciendo mal! Aquí hay 5 errores que los dueños de perros cometen al entrenar.

Estos son los errores más comunes que comete un perro al entrenar. Póngase en el lugar de su perro y considere si está haciendo lo correcto al esperar que él ejecute una orden como «siéntese» si ha pasado muy poco tiempo enseñándole la orden. Descubra los 5 errores que cometen los dueños de perros al entrenar.

1. Estás actuando demasiado emocionalmente

A veces, cuando trabaja con su perro, ¿le molesta su comportamiento? Tus emociones excesivas inhiben el proceso de aprendizaje de tu perro de cuatro patas. Lo mismo sucede cuando eres hiperactivo: gritas de alegría, gritas a menudo, incluso de alegría.

  • Ejemplo: cuando quieres salir de casa, tu perro se pone furioso y salta a la puerta para mostrarte que debe irse contigo. No levante la voz ni haga movimientos bruscos. Da un paso atrás, espera un momento y vuelve a llevar la mano al mango. Repite esto tantas veces como sea necesario para que el animal te suelte y te permita salir de casa. Todo depende de la fuerza de tu compostura.
  • Consejo: sigue la regla de oro. Sea una guía comprensiva para su perro. Irradia una tranquilidad que le dará una sensación de seguridad en cualquier situación. Una persona relajada es un perro equilibrado.

2. Trabajas con el perro muy pocas veces

Algunos dueños entrenan a sus perros con múltiples órdenes. Adiós. Hasta que pase la fascinación por la nueva mascota. Luego lo tratan como a una persona que ya ha aprendido todo una vez y debe recordarlo por el resto de su vida.

  • Ejemplo: le enseñó a su cachorro a sentarse cuando se le ordenó. Unos días después, cuando se lo diste, no entendió lo que querías decir. El se olvido. El equipo debería haberse practicado no en entrenamientos especiales, sino en varias ocasiones. Cuando esté a punto de salir de la casa, use el nuevo comando antes de abrir la puerta. Si el perro lo hace, la puerta se abrirá y comenzará la caminata, como recompensa por un trabajo bien hecho.
  • Consejo: en lugar de «jurar, pasar, olvidar», utilice cada momento para repetir un ejercicio al azar en diferentes situaciones. No siempre recompenses de la misma manera. ¿Ha practicado recientemente la marcha a pie? En uno de los paseos, camine recto unos metros antes de soltar al perro y luego desenganche la correa. ¿No es la salida una gran recompensa para un equipo bien ejecutado?

3. Repites comandos

Tu perro conoce los comandos básicos. Quizás a veces tengas que repetir algo varias veces, a veces reacciona después de un tiempo. En otras ocasiones, cuando lo llamas, no responde … Después de una vez. Porque después de la novena vez viene.

  • Ejemplo: el dueño le enseña al perro a sentarse. Quizás está haciendo todo mal, el perro no sabe qué hacer y todavía hay otro perro de cuatro patas en el horizonte, por lo que la distracción del alumno es grande. La persona repite «sentarse» muchas veces, pero el perro no se mueve. En la sexta repetición, el animal se sienta y el dueño da la recompensa. ¿Qué le enseñó? Se sienta en la sexta repetición del comando.
  • Alegre: pronuncie el comando una vez y recompense inmediatamente después de completar la tarea. Si su perro tiene problemas para sentarse de inmediato, cambie a uno donde no haya distracciones. Solo emita órdenes cuando esté seguro de que el animal las seguirá, para no exponerlo al riesgo de fallar. Míralo a los ojos para que sepa que estás hablando con él. Si no responde, significa que no le enseñó muy bien el comando y necesita practicar más.

4. Lleva demasiado tiempo trabajando con su perro.

Se necesita mucho tiempo para entrenar a su perro, pero eso no significa que una sesión de 50 minutos cada cinco días sea suficiente en lugar de cinco sesiones de 10 minutos.La clave del éxito es determinar cuánto ejercicio es ideal, según la edad, el temperamento y la capacidad de su perro.

  • Ejemplo: le acaba de enseñar a su perro a atrapar la pelota cuando se le ordena. Repitió esto cinco veces, y cada vez que completó la tarea. Inspirado por el éxito, lanza la pelota a la cuerda una y otra vez. En la octava repetición, a tu mascota no le importará si la pelota voló sobre su cabeza.
  • Me alegro: un entrenamiento, incluso si solo dura un minuto, debería dar resultados. Cuando el perro hace algo bien, lo repite dos o tres veces, recompénsalo y termina el ejercicio. Pasada una hora, puedes volver a entrenar igual, pero siempre terminar con éxito y dejar al perro un poco insatisfecho.

5. No te estás adaptando a un perro en particular

Cada perro, incluso de la misma raza y de la misma camada, tiene su propio carácter. Cuanto mejor conozcas a tu perro y los métodos más apropiados que uses, más probabilidades tendrás de hacer un buen dueto. Y la lista de «5 errores de los dueños de perros durante el entrenamiento» no te afectará.

  • Ejemplo: puedes lidiar con un labrador que, desde el mismo cachorro, se comporta de manera completamente diferente a un labrador, es decir … no salta y no corre por todo lo que se le presenta.
  • Radio: Debes acercarte a cada animal individualmente. A un beagle le encantan las salchichas, pero para otro, perseguir una pelota es una recompensa. Cuando trabajes con tu mascota, ten siempre presente lo que ya ha vivido y trata de encontrar la causa de cada comportamiento, lo que te permitirá solucionar la mayoría de los problemas. En unos años, es posible que no seas un adiestrador de perros, pero te convertirás en el mejor entrenador y en el mejor comportamiento del mundo para tu perro.