Ácaros en la piel de un perro

Incluso quitar la garrapata de la piel del perro no garantiza la protección contra las enfermedades transmitidas por garrapatas. Por lo tanto, debe controlar a su mascota durante varios días para detectar sus síntomas.

La temporada de actividad de las garrapatas en nuestras condiciones climáticas comienza después del final de las heladas y dura hasta la primera helada de invierno. Debido al calentamiento global, la población de garrapatas aumentará (las garrapatas hembras pueden poner de 4000 a 6500 huevos a la vez) y también aumentará el número de portadores de enfermedades graves.

Cómo mantener a tu perro libre de garrapatas
Hay varios tipos de protección contra garrapatas disponibles en las tiendas. Podemos utilizar collares antiácaros como kiltix, preventic o sabunol, o micropipetas (advantix, duovin contact, phyprex, expot, frontline, sabunol). En este último caso, el líquido contenido en la micropipeta debe distribuirse, separando el pelo, sobre la piel entre los omóplatos del animal. A partir de ahí, el agente protector se esparce por todo el cuerpo. Sin embargo, debe recordar utilizar estas medidas con regularidad.

Formas de eliminar el parásito.
Si nota una garrapata en su perro, retírela lo antes posible. Al acortar el período de alimentación, reducimos la probabilidad de infección de cuadrúpedos infectados.

La forma más sencilla de hacerlo es con una aguja (preferiblemente para inyección), como quitar una astilla. Otra forma es sacar la garrapata con unas pinzas o un cabrestante especial. Agarramos el parásito lo más cerca posible de la piel, de modo que el mecanismo de agarre también incluye el aparato bucal. Luego, con suaves movimientos de rotación, levantando el cabrestante, retire la garrapata.

También podemos deshacernos de él de manera efectiva con un dispositivo que se asemeja a una jeringa grande. La diferencia es que el agujero en el que solemos colocar la aguja tiene un diámetro mucho mayor. Presione firmemente contra la piel en el lugar donde está atascado el parásito y tire del pistón hacia atrás. La presión negativa resultante hace que la garrapata se salga.

No lubrique el parásito con grasa, ya que esto lo asfixia y aumenta la entrada de toxinas en el cuerpo del perro. Conseguiremos un efecto similar cauterizando la garrapata con una aguja caliente. No se recomienda ninguno de estos métodos.

¿Qué amenaza a un perro si atrapa una garrapata?
La babesiosis es la enfermedad transmitida por garrapatas más común en los perros. Cubre cada vez más regiones de Polonia. La garrapata introduce el protozoo Babesia canis en el torrente sanguíneo, que destruye los glóbulos rojos y provoca una anemia extrema. Durante la semana, hay una temperatura alta (39.5-41.0 ° C), los ganglios linfáticos se agrandan, aparece dolor en el área del riñón. La hematuria y la diarrea son frecuentes, incluso con sangre. Marcha rígida, ictericia o palidez de la conjuntiva y membranas mucosas, depresión y falta de apetito completan el cuadro de la enfermedad. Sin tratamiento, la babesiosis puede matar a un animal en unos pocos días.

La enfermedad de Lyme es la segunda enfermedad más peligrosa y es menos común que la transmitan las garrapatas. Es causada por la espiroqueta Borrelia burgdorferi. Primero, aparece un grano en el sitio de la picadura, que eventualmente toma la forma de un anillo rojo expansivo, el llamado eritema vago. Si no se trata, puede durar hasta 3-4 semanas y estar acompañada de síntomas similares a los de la gripe, fiebre baja, pérdida de energía, apatía y falta de apetito. La enfermedad en desarrollo conduce a trastornos neurológicos como: parálisis del nervio facial (oreja, párpado, labio caídos), caída de la mandíbula inferior. En etapas posteriores, pueden ocurrir paresia, parálisis, ceguera y cambios mentales.

Otra enfermedad transmitida por garrapatas es la ehrlichiosis. El parásito ehrlichia puede sobrevivir en el cuerpo de una garrapata hasta por cinco meses, y durante este tiempo puede ser una fuente de infección. Si esto ocurre, la enfermedad es aguda, subaguda o crónica.

El primero se caracteriza por cojera, rigidez en la marcha, anemia, depresión, pérdida de apetito, fiebre, respiración acelerada y sangrado subcutáneo.En el segundo caso, es posible que el perro enfermo solo tenga anemia. El cuerpo combate la infección por sí solo o la enfermedad se vuelve crónica. Se caracteriza, entre otros, por pérdida de peso, anemia, dificultad para respirar y síntomas oculares como opacidad corneal.

Otras enfermedades transmitidas por garrapatas incluyen meningitis, encefalitis, hemobartonelosis y tularemia, pero son menos comunes.