Año Nuevo. ¿Cómo planificar y alcanzar metas?

Ejercicio regular, paseos más largos, más tiempo para el perro. Estas son las decisiones más comunes que toman los cuidadores de perros para el nuevo año. ¿Son posibles? Si es así, como lo haces?

Año nuevo, nuevas soluciones. ¿Cómo implementarlos?

1. ¡Olvídate del no!

«No» es una de las palabras más comunes que le decimos a nuestro perro. También es la palabra que usamos con más frecuencia cuando nos comunicamos con otras personas (especialmente niños). No comas esto y aquello, no te muevas. No lo toques, de lo contrario te quemarás. No te levantes, lo entenderé. No deberías estar haciendo esto. Perro malo, niña mala, no eres inteligente, lo que hiciste. Etc …

También usamos «No» cuando planificamos nuestras decisiones para el nuevo año. No fumaré, no gastaré dinero en estupideces, no tocaré comida chatarra. Mientras tanto, según los científicos, la palabra «no» es invisible para nuestro cerebro. Por lo tanto, las disposiciones formuladas de esta manera suelen abandonarse y olvidarse rápidamente.

En lugar de «no tengas miedo», es mejor decirte a ti mismo «saluda con valentía el nuevo año». Y «Estaré tranquilo mientras camino» suena mucho mejor que «No me pondré nervioso mientras camino». En lugar de gritarle a tu perro, felicítalo. En lugar de sobrealimentar, cuide su dieta.

2. Concreto sobre todo

Para lograr un objetivo, debe ser medible. Necesitamos saber en qué momento demostrará que lo hemos logrado. Esto requiere hormigón. Por lo tanto, la afirmación «Daré paseos más largos con mi perro» es un motivador débil. Y es mejor empezar el nuevo año con la idea de que “al menos una caminata al día durará una hora”.

Aprender 28 trucos nuevos al año es una idea interesante, pero es mejor dividirla en realizaciones más detalladas. Por ejemplo, concéntrese en una semana o un mes. Que tendrás aún más motivación para actuar el próximo mes.

3. Deja de compararte con los demás.

Compararse constantemente con los demás es una enfermedad difícil y desagradable. Evite esto. Si tu perro tiene problemas, incluso si intentas trabajar con él, pasas tiempo con él y ves progreso (solo lento), no le quites la alegría a este y a tu perro. Por supuesto, hay muchos dueños con perros que no ladran ni sujetan una correa. ¿Y qué? Si persigues obstinadamente una meta, el ritmo no importa. Además, «rápido» rara vez significa «bueno».

Dé el ejemplo de los perros con los que está tratando de comparar el suyo, pero nunca se clasifique a usted y a su perro como «mejores» o «peores». Todos somos diferentes y todos tenemos puntos débiles.

4. Año nuevo, nuevas ideas

A veces resulta que el camino elegido deja de agradarnos y empieza a cansarnos. Luego hablamos mucho de la necesidad de un cambio, pero casi nadie se atreve a cambiarlo. Asumimos que el fracaso y el miedo nos bloquea efectivamente. Por lo tanto, permanecemos atrapados en esta situación, haciendo que nosotros mismos, el medio ambiente o el perro sean miserables.

Si te estás enfocando en un área específica del deporte en la que entrenarás a tu perro y no está a la altura de tus expectativas, ¿qué harás? ¿Continuarás cansándote tú y el perro? ¿Te rendirás y te dejarás ir? ¿O tal vez te atreves a buscar otra actividad en la que tú y tu perro encontraréis el camino?

Esta es una tarea difícil y una decisión aún más difícil. Puede que funcione o no. Y si lo intentas y no funciona, al menos sabrás lo que has intentado. En lugar de quejarse por el resto de su vida de lo difícil que pasó.