Casi todos los dueños de perros saben que las garrapatas pueden transmitir enfermedades graves. Muchos también han oído hablar de la babesiosis (comúnmente conocida como Babesia), la enfermedad transmitida por garrapatas más común que afecta a los perros infectados con garrapatas. Pero solo unos pocos conocen sus síntomas, y lo más importante es reaccionar de inmediato, porque en el caso de la babesiosis, las horas cuentan.
A primera vista, no se puede decir que el perro se enfermó de babesiosis; esto lo evalúa el veterinario y solo después de un análisis de sangre. También debes tener en cuenta que los síntomas no siempre son visibles desde los primeros momentos de la enfermedad, ya que la babesiosis puede desarrollarse de forma latente. También afecta a varios órganos, por lo que es necesario realizar muchas pruebas adicionales para estar seguros de que estamos lidiando con esta enfermedad en particular.
Es importante tener en cuenta que no todas las garrapatas transmiten enfermedades, solo las infectadas. La babesiosis es causada por el protozoo babesia canis, que ingresa al torrente sanguíneo del perro y ataca sus glóbulos rojos.
Primeros síntomas
Cuando un perro es atacado por una garrapata tan infectada, aparecen los primeros síntomas: el animal se debilita, pierde el apetito y aparece una fiebre alta. Entonces debe comunicarse con la clínica lo antes posible. En las horas siguientes, pueden aparecer diarrea y hematuria, así como ictericia.
Después de asegurarse de que se trata de babesiosis, el médico procede al tratamiento. Le da inyecciones (analgésicos y antiinflamatorios) y engancha al perro a una vía intravenosa (para mantenerlo hidratado, lo cual es especialmente importante si el mestizo tiene vómitos o diarrea). Con esta enfermedad, también se prescribe un antibiótico para evitar complicaciones, ya que la inmunidad del perro disminuye. Dado que la babesiosis afecta los órganos, surgen complicaciones: los riñones y el hígado se ven afectados.
A veces, la anemia es tan grave que el perro necesita una transfusión de sangre (de un banco de sangre para perros y gatos).
No hay nada que ocultar: la babesiosis es una enfermedad grave. El tratamiento es caro (desde varios cientos de euros) y no siempre tiene éxito; a veces la enfermedad acaba con la muerte del animal.
Por eso la prevención es tan importante: se pueden usar collares, gotas o píldoras contra las garrapatas. Sin embargo, siempre vale la pena revisar al perro después de un paseo para asegurarse de que, a pesar de los medicamentos utilizados, una garrapata no se haya escondido en el pelaje (especialmente en un lugar cálido, detrás de la oreja o en la ingle). Y si encontramos una garrapata, la retiramos inmediatamente y observamos al perro con atención para asegurarnos de que se está comportando con normalidad.
La consulta del médico. veterinario. Dorota Seabor
