Callos en perros: ¿de dónde vienen y cómo cuidarlos?

¿Ha notado bultos negros en los codos de su perro? ¡Podrían haber sido callos! Descubra lo que puede hacer al respecto.

Muchos perros, especialmente los grandes, tienen codos ásperos y sin pelo. Profesionalmente, se llaman callos, pero también puede encontrar el nombre coloquial: «desgasificación». Pueden ser planos y apenas visibles, así como demasiado crecidos y convexos. ¿Son los callos en los perros solo cambios desagradables o es una enfermedad grave? ¿Cuándo y cómo debes cuidar los codos de tus mascotas para que los callos no les provoquen molestias?

Callos en perros: ¿de dónde son?

Los callos son un engrosamiento de la piel que se forma en áreas sujetas a una presión y fricción excesivas. Parecen parches sin pelo que pierden su color natural de piel y se vuelven negros y escamosos. Los callos en los perros se forman con mayor frecuencia alrededor del codo, el lugar donde la hinchazón del codo, cubierta con una pequeña cantidad de tejido, descansa sobre una superficie dura. Acostarse sobre una superficie dura, ponerse de pie y cambiar de posición provoca fricción y presión. Como resultado, se produce un ligero daño mecánico en el área del codo, como resultado de lo cual la epidermis del perro se queratiniza y crece. En las primeras etapas de la formación de callos, la piel del codo del perro pierde pelo y se vuelve más oscura. Con el tiempo, las lesiones pueden agrandarse y volverse convexas y, en casos avanzados, pueden producirse incluso inflamación y exudación graves.

Los callos se encuentran más comúnmente en perros grandes y macizos, especialmente aquellos que prefieren acostarse sobre superficies duras como pisos abiertos o baldosas frías. Este problema generalmente ocurre en perros adultos y mayores, ya que los callos en los perros se desarrollan hasta un tamaño incómodo. Además, los perros que tienen problemas en el codo (como artritis) son más propensos a los callos.

¿Son peligrosos los callos en los perros?

Los callos no son peligrosos para la vida del perro ni demasiado peligrosos para su salud. Sin embargo, la piel engrosada de los codos puede resultar incómoda para la mascota, especialmente si se agranda demasiado. Los callos abandonados y agrietados también son lugares donde pueden ocurrir infecciones e inflamaciones. A veces, estas infecciones bacterianas pueden requerir tratamiento con antibióticos. Por tanto, ¡no ignores los callos que aparecen en tu mascota y cuídalos como es debido!

¿Cómo cuidar los codos de un perro con callosidades?

En caso de cambios menores, la piel engrosada debe desinfectarse y lubricarse sistemáticamente con pomada Alantan o Linomag. La inflamación callosa requerirá asistencia veterinaria y tratamiento con antibióticos. En casos extremos, las formaciones excesivas y problemáticas pueden incluso requerir una extirpación quirúrgica. Los perros propensos a los callos deben dormir sobre ropa de cama blanda. Además, ¡no se recueste sobre superficies duras!

Tenga en cuenta que los callos en los perros son propensos a reaparecer. Si hemos eliminado con éxito los callos de nuestro perro, no debemos perder la vigilancia y comprobar periódicamente si se están formando de nuevo.

¿Cómo se pueden prevenir los callos?

Como cualquier enfermedad, los callos son más fáciles de prevenir que de curar. Al proporcionarle a su perro una cama cómoda en el lugar que prefiera, es menos probable que nuestra mascota se acueste sobre una superficie dura. También vale la pena cuidar el peso de nuestro perro. El peso excesivo conduce al hecho de que los codos del perro experimentan una gran tensión y lesiones en la posición boca abajo. Si notamos incluso los cambios más pequeños en la zona de los codos del perro, debemos comenzar a lubricar de inmediato las áreas afectadas con los ungüentos adecuados y no dejar que crezcan.