¿Cómo lavar el pelo de un perro?

Los propietarios a menudo se preocupan de que el agua entre en los oídos del perro mientras se baña y cause un problema. ¿Hay algo que temer?

Por eso, se niegan a lavarse la cabeza y el hocico. Mientras tanto, durante un baño realizado correctamente, el agua definitivamente no entrará en el oído. Vale la pena enseñarle a su perro a tomar baños regulares desde una edad temprana. ¿Cómo lavar adecuadamente el pelo de tu perro?

La piel de los perros tiene la mitad del grosor del cuero cabelludo humano. También es muy sensible y tiene un pH diferente. Por tanto, no utilice productos que no estén destinados al cuidado de nuestras mascotas. Es mejor abastecerse de champú para mascotas de buena calidad. Si su perro es propenso a tener piel seca, piel grasa o infecciones frecuentes, consulte con su veterinario para saber cuál es el mejor producto.

Los canales auditivos de los perros son bastante específicos, lo que a su vez les dificulta sacar el agua de las orejas, por ejemplo, moviendo la cabeza. En casos extremos, puede ocurrir otitis media, que se manifiesta por picazón y dolor en el área del órgano auditivo. A continuación, puede observar al perro, entre otras cosas, sacudiendo la cabeza, rascándose las orejas o frotándose la cabeza contra el suelo.

¿Cómo lavar adecuadamente el pelo de tu perro?

Es mejor doblar las orejas hacia adentro (si su perro tiene orejas erectas) y presionarlas contra los canales auditivos con la mano. La tarea será más fácil para los propietarios de representantes de razas de orejas caídas. Siempre regamos la cabeza desde arriba, no desde los lados ni desde abajo. Cuando se lave el hocico, asegúrese de que apunte hacia abajo para que no entre agua en la nariz. También tratamos de taparnos la nariz con las manos.

Sin embargo, esta no es la mejor solución: pegarse un algodón en las orejas, el perro comienza a preocuparse y el agua aún se filtra a través de él.

¿Qué hacer después de nadar?

Seque bien el cabello con una toalla después del baño. Puede usar hisopos de algodón para frotar el interior de sus oídos. Se pueden insertar lo suficientemente profundo sin temor a dañar el tímpano; la estructura de las orejas del perro protege eficazmente contra esto.

Sin embargo, se debe tener cuidado para asegurarse de que el tampón esté bien envuelto alrededor de la varilla para evitar que se resbale.