¿Cómo preparar a una perra para la castración?

Si la perra no tiene el control de su ciclo o no estamos seguros de si pronto estará en celo, debería inyectarse una hormona que bloquee el ciclo.

Después de 3-4 semanas, puede comenzar la esterilización. La idea es asegurarse de que el útero y los ovarios estén en reposo. Esto asegura menos sangrado durante el procedimiento y la incisión se puede hacer más pequeña.
Tanto la perra como el perro deben estar en ayunas durante al menos 12 horas antes de la cirugía. Esto reduce el reflejo nauseoso y, por lo tanto, reduce el riesgo asociado con el uso de anestesia. También vale la pena hacer análisis de sangre, es decir, un análisis de sangre y bioquímica, teniendo en cuenta las pruebas hepáticas, el perfil renal y los niveles de glucosa. En perras con tumores de mama, es recomendable realizar una radiografía de tórax para asegurarse de que no hay metástasis en los pulmones (si no las hay, el procedimiento se puede realizar con la extirpación de las glándulas mamarias afectadas).
En principio, como en cualquier cirugía, el corazón también debe examinarse mediante auscultación, ECG y ecocardiografía. Esto, por supuesto, conlleva costos adicionales, por lo que estas pruebas no siempre se realizan. Sin embargo, incluso si el médico no los receta él mismo, puede solicitarlos.