¿Cuál es el riesgo de diarrea en perros?

La diarrea es una de las enfermedades más peligrosas tanto en el mundo humano como en el animal. El cuerpo se deshidrata rápidamente y un 5% de deshidratación pone en peligro la vida.

Esto es especialmente peligroso para los perros jóvenes, independientemente de la raza, porque su cuerpo aún no ha desarrollado mecanismos de protección. El dueño de la mascota debe preocuparse si una persona bajo su cuidado libera heces líquidas o incluso de fuente bajo presión de varias a varias veces al día (esto es algo diferente a las heces líquidas, no formadas, donadas varias veces al día, lo cual no es el caso peligroso ).

Las causas y el curso de la diarrea varían desde:

  • infección del tracto gastrointestinal con bacterias aeróbicas o anaerobias (estafilocócicas, estreptocócicas, así como salmoelosis y colibacilosis); al principio puede ser agudo y luego convertirse en crónico
  • infecciones virales: parvovirosis, coronavirus, enfermedad de Rubart, moquillo.
  • envenenamiento tóxico (por ejemplo, veneno para ratas o líquido de radiador, que es dulce, por lo que los perros lo lamen con gusto)
  • intolerancias alimentarias y alergias
  • enfermedades del estómago, hígado y páncreas
  • errores dietéticos: alimentar al perro con leche de vaca (contiene lactosa y los cachorros pierden la capacidad de digerirla con la edad, por lo que es mejor darle, por ejemplo, queso blanco); cambio dietético malo o abrupto
  • parásitos intestinales: lombrices intestinales, tenias o, por ejemplo, Giardia duodenalis, también conocida como giardia, que suelen afectar a los perros jóvenes (de varias semanas a un año), además de los vómitos, se produce una diarrea marrón verdosa.

Es posible que se necesiten varias pruebas para determinar la causa de la diarrea: análisis de sangre con análisis de hígado, análisis de heces para detectar tripsina o parásitos, análisis microbiológicos o análisis de velocidad para detectar enfermedades virales. El médico también le preguntará al propietario sobre la dieta de la persona.

En ocasiones, puedes ayudar a tu perro a ayunar y darle un complemento alimenticio adecuado para perros, especialmente cachorros. Si no hay mejoría, es necesario buscar la ayuda de un veterinario, ya que puede ser necesario administrar un gotero y medicamentos que ralentizan la motilidad intestinal, antibióticos e incluso medicamentos anti-sangrantes.