Displasia de codo en un perro. ¿Qué es esta enfermedad?

La displasia del codo en un perro puede manifestarse como cojera intermitente en las patas delanteras y falta de voluntad para moverse. ¿Cómo reconocer esta enfermedad?

La displasia del codo es una afección que incluye el crecimiento anormal del cúbito o el radio y el desarrollo anormal del cartílago articular del codo. El desajuste articular aumenta con la edad, lo que provoca fricción e inflamación dolorosa. La displasia del codo del perro progresa lentamente y puede pasar desapercibida durante años. A menudo, solo se diagnostica cuando comienzan a aparecer síntomas graves.

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¿Qué razas están en riesgo de tener displasia de codo?

La displasia del codo de perro es un trastorno genético. Afecta con mayor frecuencia a perros de razas grandes y gigantes, como el perro de montaña de Berna, el labrador retriever, el rottweiler y el pastor alemán. Otros factores también afectan el desarrollo de la displasia del codo: sobrepeso, sobrecarga de las articulaciones con actividad física insuficiente y una dieta inadecuada.

¿Cómo se manifiesta la displasia de codo en un perro?

Los primeros síntomas de la displasia del codo a menudo se observan en perros de hasta 6 meses de edad. Sin embargo, al principio no son demasiado molestos: el cuadrúpedo comienza a cojear ligeramente en una o dos patas delanteras, generalmente después de esfuerzos adicionales. Con la edad, los problemas empeoran y el perro tiene problemas para moverse y levantarse de la cama. Él también claramente comienza a ahorrarle la pata adolorida, a menudo levantándola. La displasia de codo también puede ir acompañada de:

  • signos de dolor al enderezar la pata,
  • hinchazón de las articulaciones
  • falta de voluntad para moverse y jugar,
  • disminución de la movilidad articular,
  • estirando el codo.

La displasia canina afecta con mayor frecuencia a ambos codos de los tetrápodos.

¿Cómo se diagnostica la displasia de codo?

En un perro sospechoso de tener displasia de codo, primero se realiza un examen ortopédico. Durante el mismo, el especialista evalúa la movilidad de la articulación y las reacciones dolorosas del perro. Sin embargo, la displasia del codo solo se puede diagnosticar sobre la base de radiografías tomadas bajo anestesia. Luego, estas fotografías son evaluadas por un radiólogo que determina la gravedad de la enfermedad:

  • 0 – articulación del codo sana
  • 1 – displasia leve
  • 2 – displasia moderada
  • 3 – displasia severa

En casos de separación del cartílago articular, puede ser necesaria una tomografía computarizada del codo y una artroscopia.

Displasia de codo en perros – tratamiento

El método de tratamiento dependerá de la gravedad de la enfermedad y su curso. Los trozos de cartílago separados deben eliminarse durante la cirugía. En casos leves, puede decidir inmovilizar temporalmente la articulación. Sin embargo, posponer la cirugía puede provocar complicaciones graves y la necesidad de amputar la pierna. Un perro diagnosticado con displasia de codo no debe ser obligado a hacer ejercicio o ejercer presión sobre las extremidades. También debes cuidar la correcta figura de tu mascota.