Domesticar al gigante

Entrenar a un perro de raza grande debe ser efectivo en primer lugar, por la seguridad de todos y por su propio bien.

¡Por favor, llévate este perro!
Los dueños de mascotas grandes escuchan esta solicitud casi todos los días. No tiene sentido luchar contra esto. Un perro grande es un perro potencialmente peligroso, así es como la gente lo percibe. Así que hagamos todo lo posible para que los demás se sientan seguros: tome un bozal, mantenga a la mascota con una correa y suéltelo solo después de asegurarnos de que no moleste a los demás.

¡No puedo retenerlo!
Esta frase la suelen gritar los dueños de perros grandes. Incluso un peso de «sólo» 40 kg es suficiente para dar la vuelta a un adulto. Por eso utilizamos accesorios que hacen que tu perro sea más fácil de controlar: un arnés para caminar con facilidad, una cara de entrenamiento suave e incluso un collar con púas.

¿Pueden jugar juntos?
Si nuestra pupila es grande, debemos tener en cuenta que los dueños de perros pequeños pueden tener miedo de chocar con ella, incluso solo durante el juego. Por eso, antes de dejar ir al perro para que juegue con otra mascota, hagamos un acuerdo con su dueño.

Seguridad primero
Todo perro debe estar entrenado para obedecer, pero en el caso de razas grandes es un deber. Para la seguridad de todos, su formación debe ser, ante todo, eficaz. Eso no significa que no deba ser agradable. Sin embargo, si en algún momento solo una técnica un poco más difícil puede ser efectiva, no dude en usarla.

¿Quién es el jefe aquí?
Incluso la mejor formación no funcionará si la persona no respeta su liderazgo. Si, después del entrenamiento, le permitimos, por ejemplo, que nos ladre para hacer algo, destruimos los resultados del aprendizaje. En tal situación, el perro está confundido y busca poner las cosas en orden en la realidad y tomar el control.

¿Una infancia de cachorro sin preocupaciones?
Mucha gente está esperando para comenzar a entrenar, queriendo darle a su perro una infancia libre de estrés. Los dueños de mascotas grandes a menudo hacen esto, especialmente porque sus pupilas maduran más lentamente y se comportan como niños durante más tiempo. ¡No nos engañemos! Primero, el adiestramiento de perros no es una tarea, sino una fuente de alegría. En segundo lugar, cuando se nos acerca un animal, normalmente ya no es el hijo de un perro, sino un animal joven, listo para un mayor desarrollo. Si no lo influimos en ese momento, se desarrollará de forma independiente, contrariamente a nuestras expectativas.

Perro grande, más responsabilidad
Un animal grande de cuatro patas, debido a su tamaño, puede infligir más daño en caso de desobediencia que su pariente pequeño. Por lo tanto, los posibles errores y omisiones en el entrenamiento son más vengativos, especialmente si el animal es propenso a comportamientos agresivos. En lugar de experimentar y aprender a arreglar un perro, es mejor no provocar el destino y buscar inmediatamente la ayuda de un especialista.

Consejos para el dueño de un perro grande.
Recuerda que un perro grande no será bienvenido en todas partes ni por todos. Así que trate de hacerlo lo menos oneroso posible.

  • Utilice accesorios de calidad, lleve siempre una correa fuerte y un hocico bien ajustado.
  • Enfatice la efectividad del entrenamiento de obediencia.
  • Trabaja con el perro desde cachorro. No espere a que «sea más sabio» porque será demasiado tarde.