El perro del refugio tiene exceso de energía

Buenos dias,
Hace una semana saqué a una perrita de un refugio, es muy amigable e inteligente, pero, lamentablemente, no puede calmarse y muchas veces agarra algo emocionado. El perro sigue muy alerta incluso cuando duerme, y todo el que se mueve o escucha un sonido se pone de pie de un salto, a veces ladrando, lo que le imposibilita el descanso. Solo por la noche se duerme. Se emociona muy fácilmente cuando sale a caminar, agarra la correa y el arnés, luego de pasar la verja se calma rápidamente, pero si le presto un poco de atención, vuelve a agarrar la correa. A menudo, cuando tengo una toalla, manta, juguete, etc. en mis manos, los agarra con los dientes y trata de tirar, hasta que lo distraigo, muerde. Cuando está aburrido o muy agitado, se acerca al otro perro del anciano, intenta saltar sobre él, lamerlo y no puede defenderse, por lo que alguien tiene que vigilarlos todo el tiempo. Hoy le di un juguete kong, pero si lo dejaba solo, rápidamente lo dejaba y me aburría.
Le pido pistas sobre cómo puedo silenciarlo y amortiguar sus emociones para que no tenga que usar objetos al azar y pueda dormir a pesar de que vive en casa.

Queda muy poco tiempo en la semana posterior a la adopción. Es difícil decir cómo será realmente el perro, cómo se comportará; será posible hablar de ello en aproximadamente 2-3 meses. En este momento, el perro se siente completamente perdido en una nueva situación: no sabe dónde está, no sabe qué le está pasando. De hecho, todavía no se siente como en casa y se quedará aquí para siempre.

En este punto, debes darle tiempo al perro, no ponerte nervioso. Acepte esto como un “niño” que está tratando de llamar la atención de los “padres” a toda costa, pero no sabe cómo hacerlo. Definitivamente vale la pena dar largos paseos con él (sin un perro constante para darle descanso al mayor), preferiblemente siempre a otros lugares, y dejar que el perro huela mucho. Largo, es decir, dos horas, durante las cuales el perro tendrá la oportunidad de descargar toda su energía. Durante la caminata, vale la pena practicar los elementos de obediencia (por ejemplo, «sentarse») para que la mascota tenga algún tipo de estrés mental. Es importante que aprenda a concentrarse en el propietario, no solo en el medio ambiente, se trata de construir un vínculo fuerte.

En casa, vale la pena ofrecerle algunos juegos calmantes que lo mantendrán ocupado, pero no lo estimularán. Comida: sirva en el Congo, no en un tazón. Escribes que después de un tiempo el kong se fue, ¿o tal vez simplemente no tenía hambre? Mejor poner solo el kong, y no el cuenco «molesto». Además, una esterilla olfativa funciona bien. No está de más comprar chicle (como los «huesos» de la piel), que deben mantener al perro ocupado durante largos minutos. Sin duda, la situación mejorará con el tiempo. ¡Mantén los dedos cruzados!