Embarazo imaginario en un perro y sus primeros síntomas

Una perra de seis meses recoge juguetes en la ropa de cama, ¿podría ser un embarazo imaginario a esa edad?

Los perros de razas pequeñas maduran más rápido, por lo que una hembra de seis meses puede tener un embarazo imaginario. En las perras más grandes, de 6 meses de edad, es poco probable que se produzca un embarazo imaginario. Esto debe ir precedido de calor.

El carácter del animal puede cambiar drásticamente.

En el caso de un embarazo imaginario, después del final del estro, la perra cambia no solo la apariencia (los pezones aumentan), sino también su comportamiento. Se vuelve perezoso, pierde interés en juegos y entrenamientos. Sin embargo, muestra una mayor tendencia a las caricias de lo habitual, suaviza la parte inferior del abdomen, porque la comida comienza a acumularse en las glándulas mamarias.

La mayoría de las veces, un embarazo imaginario va acompañado de la recolección y protección de juguetes que reemplazan a los cachorros por la perra, por lo que ella los cuida, los lame o los arrastra a la boca de un lugar a otro.

A veces ocurre un parto imaginario, después de lo cual la perra se da cuenta de que los juguetes no son sus hijos y gradualmente pierde interés en ellos. La aparición de un embarazo imaginario depende de las predisposiciones congénitas, el estilo de vida, la dieta; la mayoría de las veces ocurre en perras aburridas y sobrealimentadas. Para evitar esto, intente mover a su perra tanto como sea posible y siga una dieta baja en calorías después del estro.

Si tiene síntomas de un embarazo simulado, comuníquese con su veterinario de inmediato. Utilizará medidas farmacológicas para minimizar los síntomas.

Si su perra es propensa a un embarazo fantasma, no debe acariciar su barriga durante el estro ni comprarle juguetes que emitan sonidos similares a los de un cachorro.

Una perra que aún no está en celo y recolecta juguetes probablemente lo haga por otras razones. El motivo de su comportamiento puede ser un carácter dominante, que la obliga a luchar por sus aventuras con el resto de la familia, o simplemente el aburrimiento, la falta de ejercicio, el entrenamiento, los problemas de la vida. Quizás tenga demasiados juguetes y esté acostumbrada a tener muchos en la cama.