Enfermedades de la tercera edad

¿Por qué bebe tanto? ¿Por qué quiere satisfacer sus necesidades con tanta frecuencia? ¿Cómo puedo ayudarlo? Los propietarios de mis pacientes de cuatro patas suelen hacer estas preguntas. La respuesta no siempre es tan simple como el nombre de la enfermedad: diabetes insípida.

De hecho, la diabetes insípida puede causar estos síntomas, pero puede haber muchas razones. En el caso de la diabetes insípida central, la causa es una deficiencia de una hormona que hace que la orina se concentre. Por otro lado, con los riñones sin azúcar, los riñones no responden a la acción de esta hormona. La enfermedad también puede ser psicológica: el perro siente una compulsión por beber, lo que lleva a orinar con frecuencia. Otras causas más profundas de tales dolencias son el daño a la región pituitaria-hipotalámica, como resultado de daños mecánicos o procesos tumorales.

Sin deshidratación, pero con pérdida de peso.
Los principales síntomas de la diabetes insípida son aumento de la sed y micción excesiva. Cuando se lleva un animal de este tipo al médico y se realiza un análisis de orina, los resultados tienen una gravedad específica baja. Sin embargo, el perro afectado no muestra signos de deshidratación. Sin embargo, la pérdida de peso es muy común.
No se ha observado que ninguna raza de perro o de ambos sexos sea particularmente propensa a esta enfermedad. Sin embargo, se encontró otro patrón: los animales más viejos son más comunes que los más jóvenes.
El veterinario debe solicitar una variedad de pruebas de laboratorio especializadas. Cuando se confirma el diagnóstico, al perro se le recetan hormonas, que tendrá que tomar durante el resto de su vida. La dosis se puede seleccionar de forma flexible en función del efecto obtenido. El propietario debe limitar razonablemente el acceso al agua para una mascota enferma, para que la mascota no sufra de sed excesiva, pero para que el agua no «vuele» a través de ella. Con diabetes insípida mental, se recetan medicamentos psicotrópicos.

Enfriado y salado
El aumento de la sed y la micción frecuente no siempre son síntomas de la diabetes insípida. También se observan en enfermedades como: diabetes mellitus, hipertiroidismo, insuficiencia renal crónica o pielonefritis, piomiositis, aumento de los niveles de calcio, deficiencia de potasio, enfermedad hepática, hiperadrenocorticismo.
También puede ser tan prosaico como una infección por congelación. Entonces, el dueño suele decir que el perro «se atascó en la vejiga». Una infección bacteriana de la uretra, la vejiga, los uréteres o incluso los riñones hace que el animal sienta dolor al ser atendido, lo que le dificulta y, al mismo tiempo, tiene ganas constantes de orinar. Por lo tanto, a menudo exige que la saquen y, cuando no está, excreta pequeñas cantidades de orina muchas veces.
También sucede que los propios dueños contribuyen a los síntomas descritos anteriormente, cuando le dan al perro demasiada sal en la comida …