Espondilosis en un perro. Cuando la columna vertebral de nuestra mascota se congela

Algunas razas de perros mayores tienen un riesgo particular de deformidad espinal.

La espondilosis canina es una enfermedad incurable. Las transiciones dolorosas con la columna no son humanas en absoluto. Un perro, especialmente uno de edad avanzada, a la edad de 6-7 años, también puede desarrollar una enfermedad asociada con cambios en el tejido óseo de la columna.

Cojera matutina

La espondilosis en perros, es decir, la degeneración deformante de las vértebras, es una enfermedad que puede afectar a todas las personas mayores cuadrúpedas, pero especialmente a razas como el Boxer, Doberman, Gran Danés, Rottweiler, Setter, Schnauzer, Russian Terrier, Pointer o Pastor: Caucásico alemán, furtivo.

Se forman «picos» óseos en los cuerpos vertebrales. A medida que crece, las vértebras adyacentes pueden quedarse inmóviles. En la mayoría de los casos, esto se aplica a la zona torácica-lumbar, con menos frecuencia a la lumbosacra y con menos frecuencia a la cervical. Estos cambios están prácticamente ausentes en las vértebras caudales.

Si los «picos» cubren solo las superficies ventrales de las vértebras, esto no impide que el animal se mueva. Sin embargo, cuando se aplica presión a los nervios que van desde la columna a través del foramen intervertebral o la médula espinal, podemos observar un aumento de los síntomas reumáticos, cojera intermitente o incluso parálisis de las extremidades posteriores.

Por lo general, la mayor dificultad para un perro se produce por la mañana. Los síntomas tienden a desaparecer durante el día. Pero cada día le resulta más difícil moverse.

Cómo mejorar la forma física

En el caso de la espondilosis, utilizamos solo tratamiento sintomático y de apoyo. El animal recibe analgésicos y antiinflamatorios no esteroides, vitaminas B, glucosamina (neutraliza los factores que destruyen el cartílago articular) y condroitina (un componente básico del cartílago, que también inhibe la acción de las enzimas que destruyen el cartílago articular).

También existen tratamientos de fisioterapia como la terapia con láser, la terapia de corriente constante o la hidroterapia que pueden ayudar a mantener a su perro en las mejores condiciones. Desafortunadamente, todavía no se ha desarrollado ningún método que permita volver a la portabilidad total.

Espondilosis en un perro: la cirugía será inútil

No se recomienda la extirpación quirúrgica de las formaciones que comprimen los nervios y la médula espinal. Este procedimiento es bastante complicado, extenso y costoso, y una complicación adicional suele ser la condición de la mascota mayor. Además, la experiencia muestra que incluso si tiene éxito, después de unas pocas o varias semanas, los «picos» volvieron a crecer.

Es probable que el estrés genético juegue un papel clave en el desarrollo de la espondilosis. Dado que aparece solo en animales viejos, es imposible evitar su reproducción.