El entrenador escocés quiere prohibir el uso de collares eléctricos en el Reino Unido. Los considera herramientas crueles y peligrosas. Y no se detiene en la teoría, decide por experiencia propia experimentar cómo funcionan, mostrárselo a las personas que quieran llevárselos a sus perros.
¿Cómo funciona un collar eléctrico? El dueño de la mascota, usando un botón en el transmisor, enciende la señal de radio, transmitiendo un impulso al receptor ubicado en el collar del perro. Se aplica un estímulo eléctrico al perro a través de electrodos colocados en el receptor y en contacto con la piel. La intensidad del estímulo puede ser diferente.
Dado que, como dice el famoso proverbio, “hechos, no palabras”, el entrenador escocés David Pitbladdo decidió mostrar con su ejemplo lo que un perro puede sentir y lo que no puede decirnos, porque simplemente no puede hablar.
David Pitbladdo se puso un collar eléctrico alrededor de su cuello y presionó los botones del transmisor él mismo. En la película que hizo, vemos su cabeza balancearse cada vez más por impulsos cada vez más poderosos. También le cuesta hablar, y cuando lo hace, maldice como un zapatero.
Empecé a sentir que por la noche dormía en la posición incorrecta sobre la almohada incorrecta. Tuve la impresión de que mi cuello y mi pecho estaban paralizados ”, dijo David Pitbladdo al Daily Record.
David de Perthshire Gundog Rescue ha estado entrenando perros durante más de 20 años.
Siempre he creído que no hay lugar para tales collares. No puedo mirar a los perros que los cargan, pero no puedo hacer nada porque son legales.
Resulta que siempre hay algo que hacer. Incluso para hacer una película así.
Cuando el video apareció en las redes sociales, el gobierno escocés anunció planes para aprobar nuevas leyes para prohibir el uso generalizado de collares eléctricos. Esto solo es posible bajo la supervisión de entrenadores o veterinarios certificados. Después de consultar con las organizaciones de bienestar animal, este verano se presentará una nueva ley.
