Hambriento como un perro

¿Qué puede significar la falta de apetito de un cachorro?

La falta de apetito de un cachorro suele ser una señal grave de que algo anda mal en su cuerpo. Ya en los recién nacidos, inmediatamente después del parto, se producen trastornos neurológicos, que consisten en un debilitamiento o incluso la ausencia del reflejo de succión. En los cachorros mayores, los helmintos, así como las malformaciones congénitas del esófago o el estómago, son una causa común de falta de apetito. El apetito también puede verse afectado por deficiencias de vitaminas y minerales y errores dietéticos. La renuencia a comer acompaña a enfermedades e infecciones, especialmente aquellas que causan dolor y ocurren con fiebre alta.

Otra razón para la falta de apetito puede ser un cuerpo extraño tragado por un perro: una pelota, un guijarro, un juguete. A menudo, la causa de la inanición es también el intenso estrés que experimenta el animal. Si hemos descartado todas estas causas junto con su investigación veterinaria y de laboratorio, aún podemos intentar cambiar la alimentación. Sin embargo, no admitas una situación en la que el perro solo coma carne y sus productos, porque no le hará ningún bien. La hiperproteinización resultante de una dieta de este tipo se manifestará rápidamente en problemas dermatológicos y, en el futuro, incluso puede provocar un daño renal irreversible.