Inflamación del páncreas en un perro. ¿Cómo se manifiesta y cómo tratarlo?

¿Cuál puede ser el riesgo de pancreatitis en un perro y cómo cuidar a una mascota con tal enfermedad? ¡Descubra qué hacer si su perro tiene pancreatitis!

El páncreas es un órgano extremadamente importante. Su función, entre otras cosas, es la secreción de jugos digestivos, lo que ayuda a descomponer y absorber los nutrientes. También produce insulina, que es responsable del correcto metabolismo de los azúcares. Desafortunadamente, este órgano es susceptible a muchas enfermedades. ¿Cómo reconocer la pancreatitis en perros y cómo se trata?

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Pancreatitis en un perro – causas

La pancreatitis puede tomar dos formas: aguda y crónica. Se estima que la pancreatitis aguda representa hasta el 25% de todos los episodios de trastornos digestivos más graves en perros. Afortunadamente, la forma crónica de esta enfermedad es rara, pero las consecuencias pueden ser mucho más graves. Entre las causas de la inflamación aguda de este órgano, en primer lugar, la desnutrición, en particular, una dieta excesivamente grasa y la obesidad. Esta enfermedad también puede ocurrir como resultado de una intoxicación, infección por parásitos internos o complicaciones asociadas con el uso de ciertos medicamentos. Sin embargo, sus causas suelen ser difíciles de determinar. La pancreatitis crónica es más común en perros mayores. Algunas razas están predispuestas a ello, por ejemplo, el pastor alemán, el bóxer y el collie escocés.

Pancreatitis en un perro – síntomas

La pancreatitis causa trastornos graves de todo el sistema digestivo y el metabolismo. Por tanto, los síntomas de esta enfermedad pueden ser diferentes y asemejarse a intoxicaciones, algunas enfermedades virales o inflamación intestinal. Los síntomas más comúnmente observados incluyen:

  • vómito
  • Diarrea
  • quejas
  • falta de apetito
  • calor
  • debilidad y apatía
  • respiración rápida
  • decoloración de la conjuntiva y las membranas mucosas.

¿Cómo se diagnostica la pancreatitis?

Diagnosticar esta enfermedad no es fácil. Se debe realizar un análisis de sangre, incluidos los parámetros pancreáticos (lipasa, amilasa) y una ecografía abdominal. En las etapas iniciales de la inflamación, es posible que las pruebas no revelen anomalías. Sin embargo, administrar rápidamente el tratamiento adecuado es la clave para la rápida recuperación de su mascota. Ignorar los primeros síntomas y la enfermedad no tratada puede provocar necrosis pancreática y daño a los pulmones, corazón, hígado y riñones debido a la liberación de enzimas pancreáticas en el cuerpo.

Tratamiento de la pancreatitis en perros

El tratamiento de la pancreatitis es un proceso de varios pasos. Primero, se debe introducir el ayuno, lo que reducirá la actividad de este órgano. Durante el mismo, a la mascota se le administran goteros y, en los casos más graves, también antibióticos, esteroides, analgésicos y antieméticos que ayudan a estabilizar la condición del perro. En casos extremos, puede ser necesaria una transfusión de sangre.

Entonces, una mascota que sufre de pancreatitis debe ser alimentada con un alimento especializado con un contenido reducido de grasa. Es inaceptable darle a su mascota golosinas o aceites grasos que puedan provocar una recaída de la enfermedad. Un perro que una vez contrajo pancreatitis debe ser monitoreado regularmente para detectar una recaída rápida. La pancreatitis crónica en un perro puede requerir que la mascota tome medicamentos por el resto de su vida.