La belleza de la anciana

El refinamiento, la prudencia y el enfoque correcto son tres claves para el cuidado adecuado de una mascota mayor.

El estado general de los perros mayores no solo es mucho peor que el de las mascotas. A menudo padecen afecciones médicas que dificultan o incluso imposibilitan la realización de procedimientos cosméticos.

No lastima

Los perros mayores pueden desarrollar protuberancias, protuberancias o abscesos en el cuerpo, así que tenga cuidado con las herramientas de peluquería para evitar lastimar a su mascota. Limitamos el tiempo y el número de tratamientos al mínimo. Si nuestro perro de pura raza ya tiene una carrera de exhibición, no lo expongas a largas visitas a la peluquería, sobre todo porque los perros mayores son mucho menos resistentes, y una o dos horas en la mesa de recorte supone un gran esfuerzo para su cuerpo. Si ya hemos recortado al perro, dejamos su pelaje un poco más largo que el de los cuadrúpedos jóvenes. El cabello es bastante delgado en las personas mayores y cortarlo demasiado corto puede causar parches de calvicie. Además, el cabello corto también degrada el equilibrio térmico del cuerpo. Esto se aplica no solo al período otoño-invierno (los perros mayores son mucho más propensos a los resfriados), sino también en el verano, cuando el pelaje más largo protege contra la insolación.
No molestes

Limitar la frecuencia de los baños es otro tema a considerar si nuestra mascota es mayor. Estos perros a menudo padecen dolencias reumáticas y los baños frecuentes pueden empeorarlas. Use un champú suave, como aloe vera, extracto de árbol de té o avena, para calmar las irritaciones de la piel que son comunes en la vejez. Aunque el pelaje de los perros mayores suele ser seco, opaco y quebradizo, evite el uso de acondicionadores fuertes, ya que pueden irritar la piel. Recuerde secar bien el cabello después del baño, especialmente en climas fríos y ventosos.

No te esfuerces

Los perros mayores también tienen problemas de visión y audición. Por lo tanto, no se moleste si su mascota no sigue nuestras instrucciones durante el aseo o se muestra reacia a hacerlo. Todas las actividades deben realizarse con la máxima tranquilidad y cuidado, para no aumentar el estrés, que puede ser una carga pesada para el corazón del perro.