Perro junto al mar

¿Qué le espera a su perro en los balnearios?

Una vez unos turistas ansiosos con un perro acudieron al veterinario Wojciech Mękarski de la Clínica Veterinaria Nova en Darlow y le dijeron:

Doctor, hace unas abuelitas.

Esto no sorprendió al Dr. Mencarski, ya que no era la primera vez que acudía a su clínica un animal arenoso, es decir, que había comido mucha arena. Prácticamente todos los veterinarios de costa con los que hemos hablado confirman que ocurre muy a menudo.

Estos son los casos más comunes.

Los perros visitantes se sienten fascinados por el nuevo olor, así como por el sabor de la arena, y algunos la comen con avidez. Si el propietario no se da cuenta a tiempo, provoca daños gastrointestinales (la arena es afilada) y estreñimiento. A continuación, hay que administrarle preparados para eliminar el lastre (por ejemplo, aceite de parafina) o hacerle un enema.

Bosques costeros dañinos

El perro del mar puede comer arena, aunque la mayoría de las playas de la ciudad están cerradas del 15 de junio al 15 de septiembre. Sin embargo, también se puede encontrar arena en los bosques de los alrededores y en los senderos que rodean las dunas. Mientras caminamos por el bosque costero, miremos también con cuidado bajo nuestros pies: es fácil encontrar víboras, cuya mordedura es peligrosa tanto para nosotros como para nuestra mascota.

Miremos bajo nuestros pies

Otra desagradable sorpresa aguarda en la maleza del bosque. Los trabajadores del ámbar están extrayendo ilegalmente fosas de lavado de ámbar de 20 a 30 cm de diámetro con motobombas. Los perros pequeños pueden caer en ellas, y los grandes pueden dislocarse o romperse una pata.

Los paseos por los bosques de dunas también acabarán mal si no mantenemos a nuestro perro a salvo de las garrapatas. Un médico recuerda a un hermoso spaniel americano al que le quitaron 53 garrapatas.

Tiempo de aclimatación

Si llevas a un perro de más de 7-8 años de vacaciones, conviene recordar que un animal así tiene menos capacidad de adaptación al nuevo entorno.

A menudo la cabeza lo quiere pero el corazón no. «El perro se mueve más y de forma más agresiva de lo habitual y el resultado puede ser una crisis cardiovascular», advierte el veterinario Marcin Krzeminski, del Hospital Veterinario Krzeminski de Sopot.

No sólo los perros mayores pueden tener problemas en sus primeros días en el mar. Los nuevos y fascinantes aromas, el amplio espacio para hacer footing, que suele faltar en la ciudad, y el no estar acostumbrado a largas carreras al aire libre hacen que puedan aparecer dolencias como la miositis.

El aire duro de la costa y las temperaturas raramente como las del Caribe provocan anginas. Así que hay que asegurarse de que nuestra mascota pueda aclimatarse en paz primero.

Enfermedad de la parrilla

Desde que se hace esto, podemos permitir que nuestro perro sea más activo. Sin embargo, conviene tener cuidado de que no vaya sin bozal: los animales están más estresados y son más propensos a morder tanto a las personas como a otros perros en zonas desconocidas. A su vez, cuando organice reuniones sociales en la parrilla, asegúrese de que no comparten las sobras con su mascota.

Los rescatistas de TOPR vinieron una vez con un perro que ha rescatado a muchas personas en la montaña. Según el veterinario Wojciech Mękarski, hicieron una barbacoa y alimentaron al perro como un solo marido, por puro amor y simpatía.

El perro fue de gran ayuda

Desgraciadamente, al perro no le sirvió de nada, porque estaba solo y había varios rescatadores…

5 reglas para un perro nadador

El Dr. Marty Becker, un popular veterinario estadounidense y colaborador del programa Good Morning America de la cadena ABC, ha formulado cinco reglas para mantener a su perro seguro junto al agua:

1. No todos los perros nacen nadadores. Mucha gente no quiere meterse en el agua. Esto es especialmente cierto para los perros pequeños. Para sus primeros baños elige un lugar tranquilo donde no le molesten los ruidos. Vale la pena estar con él al principio e incluso apoyarlo.

2. Cuando juegue con su perro, utilice juguetes diseñados para jugar con agua. Demasiado pesado o absorbente de agua podría causarle lesiones en la boca.

3. Espere al menos media hora después de comer antes de llevar a su perro al agua. De lo contrario, podría vomitar o, peor aún, tener el estómago dislocado (especialmente las razas grandes).

4. Lleve agua para su perro. No dejes que beba del mar: como mínimo, hay riesgo de diarrea.

5. Enjuague a su perro después de nadar en el mar. El agua salada puede irritar su piel, especialmente si tiene cortes. A su vez, la arena puede rozar entre los dedos de los pies. También conviene cubrir su piel descubierta con una crema protectora.