¿Puede un perro beber agua de mar?

¿Viajas con tu perro al mar? Probablemente beberá agua salada … ¿Es segura?

Las vacaciones de verano son una época en la que no solo los humanos, sino también los perros pierden agua del cuerpo, ya que la evaporación es la mejor manera de refrescarse y protegerse contra el sobrecalentamiento.

Los perros no tienen glándulas sudoríparas en toda la piel (excepto en las plantas de los pies), por lo que la dificultad para respirar es la principal forma de regular la temperatura corporal. A través de él, evaporan el agua de la superficie de la membrana mucosa de la boca y la lengua, y también eliminan el vapor de agua durante la respiración. Por lo tanto, en climas cálidos, el agua es uno de los nutrientes más importantes para los perros.

Agua en la comida

Sin embargo, su fuente no es solo el agua que se ingiere con los alimentos, sino también el agua que se forma durante el metabolismo de los nutrientes (la llamada agua metabólica). Cualquier alimento que ingiera su perro también es fuente de agua. Si su perro ingiere unos 200 g de alimento seco al día, esto le proporcionará unos 20 ml de agua, y la comida casera o húmeda le proporcionará unos 150 ml de agua.

Un perro que pesa 10 kg requiere un mínimo de 500-600 ml de agua al día. Por eso, es tan importante que tenga acceso constante a agua fresca y limpia, que no tiene por qué estar fría en verano. Si está a temperatura ambiente, el animal no necesitará calentarlo, estimulando así su propio metabolismo para generar calor.

El agua no es solo agua

El agua también debe ser de la calidad adecuada. Los perros no deben beber agua de mar, ya que es salada, lo que puede aumentar la concentración de minerales en el tracto digestivo y provocar diarrea. Esto se debe a que el cuerpo intenta reducir la concentración de sal en los intestinos excretando agua en él; como resultado, la cantidad de agua aumenta, lo que puede causar diarrea.

A veces sucede que los perros beben agua de los charcos mientras caminan; esto generalmente no tiene consecuencias negativas, pero es importante prestar atención a dónde se forman estos charcos. Si hay muchos perros caminando afuera, el agua puede contener bacterias o parásitos, como giardia, que han excretado en sus heces.

En el caso del agua de los lagos u otros cuerpos de agua dulce, los perros no deben beberla cuando las plantas o las algas están en flor. Los perros deben recibir agua potable de calidad humana, y no es razonable creer que el agua puede ser ligeramente inferior en calidad (después de todo, el perro no se enfermó después de beber agua de un charco).