¿Qué cocinar un perro? ¡Reglas de comida para perros en el hogar!

¿Qué cocinar para que un perro sea sabroso y saludable? Carne, arroz, verduras: a partir de estos ingredientes podemos preparar comida para perros.

La mayoría de los dueños de perros les dan a sus mascotas comida seca. Y no hay nada de malo en esto: es conveniente, simple y, por supuesto, seguro, porque la composición del alimento terminado es desarrollada por especialistas que seleccionan las proporciones para que el perro no se pierda nada. Sin embargo, esto no significa que, como en los viejos tiempos, no puedas cocinar tus propios perros. ¡Por supuesto que puede! Solo necesita saber cómo hacerlo para mantener a su perro sano y en forma. La dieta casera ideal para un perro incluye: carne, relleno, verduras en proporciones iguales (1: 1: 1). Así que revisa lo que está preparando tu perro para asegurarte de que tiene todos los ingredientes que necesita.

¿Cuáles son estas porciones?

Tan pronto como decidimos alimentar al perro con comida preparada por nosotros mismos y sabemos qué cocinar para el perro, surge el problema: ¿cuánto de esto se debe servir correctamente? ¿Con qué frecuencia? Es simple: alimentamos a un perro adulto dos veces al día, y las porciones de la mañana y la noche son las mismas. Más a menudo que los cachorros (consulte con su veterinario aquí).

En cuanto a la cantidad de alimento que debe recibir el perro, este es el 5% de su peso al día. Por ejemplo, un perro de 30 kg come 1,5 kg de comida cocida al día, por lo que una ración debe pesar 750 g.

¿Qué cocinar un perro?

La dieta del perro debe ser equilibrada. Al proporcionarle a su perro la mayor cantidad posible de ingredientes esenciales, garantizará su correcto desarrollo. Entonces, ¿qué se debe cocinar a un perro para que no se quede sin nada?

Carne

Es un ingrediente imprescindible en la comida casera. Proporciona al cuerpo la proteína que necesita para funcionar correctamente. Los mejores son las aves de corral (pollo, pavo, pato) y ternera. El conejo o el cordero y el pescado también son buenas opciones.

Cocinemos la carne solo con cartílago, no con huesos, que son afilados y peligrosos cuando se cocinan. También es bueno cambiar el tipo de carne dentro de un mismo tipo de carne, es decir, por ejemplo, cocinar el pollo, primero el cuerpo, el muslo y luego la pechuga.

Relleno

Su objetivo principal es … llenar el estómago del perro, es decir, mantener al perro lleno. Pero no solo eso: los carbohidratos son la principal fuente de energía, sin los cuales los tejidos no podrían funcionar bien.

Para llenar el estómago de un perro, puede utilizar: arroz (blanco o marrón), pasta, patatas (recién cocidas, no del frigorífico) y papilla (aunque no todos los perros pueden tolerar esto). La avena también es una idea interesante.

Verduras

Las vitaminas, los minerales y la fibra son los principales ingredientes de las verduras. Son saludables y bajos en calorías, por lo que no engordan. También son buenos para la digestión.

Se pueden servir perros: zanahorias, perejil, guisantes, calabaza, remolacha, brócoli, coliflor, pimientos, repollo, lechuga, espinaca, calabacín, calabacín.

Aditivos

¿Son suficientes estos tres elementos? Claro, pero es una buena idea agregar aditivos saludables a su lote de vez en cuando.

¿Qué pasa con esto?

Deliciosos y saludables: estos son los aditivos que se pueden utilizar para diversificar la comida casera para perros.

Aceite y aceite de oliva

Cualquier tipo de grasa es una adición atractiva a la comida para perros porque es la grasa la que la hace deliciosa. Es mejor servir aceite de oliva o aceite de linaza, pepino, salmón, aunque el aceite de colza o girasol también funcionará.

Las grasas vegetales apoyan el proceso de digestión, contienen vitaminas y mejoran el estado de la piel y el pelaje.

DOSIS: Dos veces por semana, agregue una cucharada (para perros que pesen más de 15 kg) o una cucharadita (para perros pequeños) de aceite de oliva o aceite a una porción. Dado que el aceite engorda, reduzca la cantidad de alimentos que consume.

Huevo

Contiene macro y microelementos, vitaminas A y E, biotina y proteínas de fácil digestión. Es mejor hervir el huevo para evitar la contaminación por salmonela.

DOSIS: Sirva un huevo cocido a la semana como postre después de las comidas, o pique y espolvoree sobre la comida en un tazón.

Requesón, yogur y kéfir

Los productos lácteos son una buena fuente de calcio para tu perro, además de vitaminas y minerales. El yogur natural y el kéfir contienen bacterias beneficiosas para el sistema digestivo. Solo debes recordar que los alimentos que le des a tu perro deben ser bajos en sal y en grasas.

DOSIS: una vez a la semana agregue 3-4 cucharadas de requesón, yogur (¡solo natural!) O kéfir a una comida. Cambie los tipos de productos lácteos en las próximas semanas.

Frutas

Si bien la fruta no es una parte permanente de la comida para perros, vale la pena agregarla. Pero con moderación, porque tienen un alto contenido de azúcar. Sin embargo, a la mayoría de los perros les gustan y disfrutan del desayuno, huele a … fresas. También es fuente de vitaminas, minerales y fibra. A los perros se les puede dar: manzanas, peras, plátanos, frambuesas, melones, sandías, fresas, arándanos, arándanos.

DOSIS: Es seguro agregar rebanadas de manzanas o plátanos (2-3 cucharadas) varias veces a la semana, y si tiene dudas si las está dando con demasiada frecuencia, consulte a su veterinario.