Un perro resfriado. ¿Qué debe hacer para evitar que su perro enferme en invierno?

Un perro, al igual que un humano, puede experimentar el llamado golpe de calor cuando sale de un piso donde la temperatura es de 22-24°C, por ejemplo -20°C (la diferencia es de aproximadamente 40°C).

La calefacción central, a su vez, reduce la humedad del aire y, en consecuencia, empeora el estado de las mucosas y los bronquios de los animales. No es de extrañar que el invierno esté lleno de infecciones respiratorias, dolores de garganta y resfriados caninos. Es una pequeña mejora si no pones una cama de perro al lado del calentador.

La cistitis en los perros suele estar causada por un resfriado. Se reconoce por la dificultad para orinar. El perro se pone ansioso, adopta la postura de orinar, se estira durante mucho tiempo y como resultado sólo se excretan unas pocas gotas de orina. También es característica la polaquiuria (necesidad constante de orinar) y a veces la orina cae incluso en casa.

La inflamación de la pelvis renal es una consecuencia mucho más peligrosa de una infección previa del sistema respiratorio o de una angina de pecho. Es el resultado de la acción de los agentes patógenos responsables de la infección y de los anticuerpos producidos en el organismo del animal para destruirlos. Una docena de días después del resfriado, aparecen los problemas renales. El perro se vuelve letárgico, se niega a comer, tiene fiebre cuando se toca la zona de los riñones, reacciona con nerviosismo y produce pequeñas cantidades de orina que pueden ser de color turbio o incluso sanguinolento.

Si notas estos síntomas, debes hacerte las siguientes pruebas: cultivo general de orina, química sanguínea y ecografía. Sólo sobre la base de estos será posible llevar a cabo el tratamiento correcto.

Resfriados de perros: ¿qué puede hacer para que su perro no enferme?

  • Los malamutes de Alaska o los huskies siberianos se las arreglan bastante bien con el frío intenso, pero incluso una ligera llovizna puede provocar a un yorkie, a un pinscher o a un caniche miniatura un frío desagradable. Así que consíguele un abrigo que sea impermeable.
  • Si su perro tiene un pelaje esponjoso y mucho subpelo, asegúrese de cepillarlo todos los días. El pelo mojado, enredado y desordenado es una vía fácil para los resfriados y las afecciones de la piel que a menudo requieren un tratamiento largo y costoso.
  • No importa la raza, endurezca a su perro. Prolongue sus paseos o permítale pasar más tiempo en el jardín.
  • Si sabes que la persona a la que cuidas es propensa a los resfriados, dale un refuerzo inmunológico adecuado, disponible en veterinarios y tiendas de animales
  • Córtale el pelo entre los dedos de los pies para evitar que la nieve y el hielo compactados se acumulen, lo que puede provocar abrasiones e incluso congelaciones
  • Antes de salir a pasear con tu pupilo, lubrica las almohadillas y los espacios interdigitales con vaselina o una pomada normal.
  • Aumentar el aporte calórico de los alimentos. Esto se aplica principalmente a los perros guardianes que viven en una perrera. Deberían recibir entre un 25 y un 40% más de calorías.
  • Calienta la perrera y si las temperaturas bajan de -15 grados C, lleva a tu perro a casa