¿Qué es la artroscopia?

Muchos perros sufren problemas en las articulaciones.

Un método para el diagnóstico y tratamiento de articulaciones. Tanto los perros grandes como los pequeños padecen diversas enfermedades.

Durante el procedimiento, se inserta en la articulación un artroscopio tubular que contiene un sistema óptico y una fibra óptica. Gracias a esto, el veterinario puede examinar cuidadosamente el estanque desde el interior en el monitor, así como realizar la operación. En caso de daño al cartílago, se eliminan los fragmentos libres, los llamados ratones articulares, que causan artritis.

Como resultado, el perro deja de cojear y sentir dolor. Si la membrana sinovial está inflamada, la artroscopia elimina las vellosidades crecidas, lo que reduce la inflamación en la articulación y, por lo tanto, reduce el dolor.

La artroscopia tiene una gran ventaja sobre la clásica cirugía de articulación abierta (artrotomía). Solo se realizan dos incisiones en la piel (aproximadamente 4 mm). Tras el procedimiento, el perro no se inmoviliza, y después de unos días utiliza la pata ya operada (después de la artrotomía se necesitan de 6 a 8 semanas para recuperar completamente su forma física).