Por lo general, esto se debe a problemas para levantarse y a una marcha inestable.
Malformación congénita de varios órganos, pero con mayor frecuencia de las articulaciones, especialmente en perros grandes.
Sin embargo, sus síntomas no se pueden ver en un cachorro, por lo que es tan importante comprarlo de una fuente confiable, de antepasados probados, preferiblemente hasta la cuarta generación (los criadores de algunas razas deben hacer esto).
Las pruebas de displasia (radiografías) generalmente no se realizan hasta la edad de dos años. Hay varios médicos autorizados a emitir dichos certificados.
La displasia grave se trata con cirugía. Sus efectos se pueden mitigar nadando, comiendo bien (reduciendo el peso del perro) y medicamentos que protegen las articulaciones.
