¿Qué hacer con un niño adoptado demasiado sensible?

¡Oye! Hace dos semanas, saqué a un perro de 3 años de un refugio y durante varios días tuve problemas para ladrar a todos los sonidos en otra habitación o afuera. En particular, cuando se duerme profundamente y escucha un golpe, salta abruptamente y ladra, y se calma rápidamente cuando le presto atención. Hace esto todos los días a las 4 a.m., cuando mamá se levanta y enciende la luz del pasillo, cuando alguien abre la puerta o escucha al perro fuera de la ventana. Ayer caminé con él y regresé a su patio, mi mamá regresó por el lado opuesto, él se erizó y comenzó a ladrar, y cuando la conoció, se fue volando feliz. Lo mismo pasó con otras personas que ya conocía, y ahora camina desde lejos, erizado y molesto. Quiero agregar que el perro nunca había ladrado antes, ni siquiera en el refugio, cuando lo visité, nunca levantó la voz, a pesar de todo el revuelo que había alrededor. Al tercer día tuvimos que castrarlo, y ahora tiene un resfriado, así que durante las primeras 2 semanas toma antibióticos casi todo el tiempo, hace poco ejercicio y juegos, y entrena conmigo. ¿Podría ser esto el resultado de que el perro se sienta como en casa y proteja el territorio? ¿Cómo puedo desaprender esto? El perro es amigable con todos y no muestra ningún miedo, por lo que no sé por qué apareció este problema de repente. Le agradecería su ayuda, ¡saludos cordiales!

No suena a confianza, más a timidez. Cabe recordar que han sucedido muchas cosas en la vida del perro en las últimas semanas que podrían causarle estrés y una mayor sensibilidad a diversas situaciones y sonidos. Si tiene restricciones para caminar, es especialmente difícil para él mantener el equilibrio mental, ¡están sucediendo muchas cosas y no puede hacer su vida más fácil! Sería mejor prepararle varios juegos olfativos de interior y exterior para ayudarlo a calmarse.

En casa, puedes esconder golosinas en diferentes lugares (también a diferentes alturas, por ejemplo, en un radiador), y con el comando «buscar» dejar que el perro se encargue de encontrarlos y comérselos. Las esteras olfativas también son buenas, con las que puedes alimentar a tu perro, en lugar de usar un cuenco. Los kongs rellenos, por ejemplo, con comida húmeda o, lo que es más importante, huesos de piel masticables también serán útiles. A los perros les encanta masticar y esto es excelente para aliviar el estrés.

En el exterior, también puede preparar delicias escondidas en la casa y dejar que el perro las busque cuando se lo ordene. Entiendo que el perro no puede correr ahora, pero tal vez podría caminar sobre diferentes superficies, entonces vale la pena preparar un «camino sensorial» con agua, arena, ladridos, piedras, etc.

Todos estos juegos estacionarios deberían calmar su mente y cuerpo y obligarlo a encontrar el equilibrio en esta nueva vida. ¡Buena suerte!