¡Sacar sangre no es tan malo! 5 formas de reducir el estrés en los perros

Para la mayoría de los perros, extraer sangre es un momento muy difícil. ¿Qué podemos hacer para mantener la aguja menos aterradora y mantener bajo control el estrés en los perros?

Si la idea de que un veterinario le done sangre a tu perro te hace sentir débil y sudando, ¡asegúrate de probar estos consejos!

Muestreo de sangre de perro: ¿por qué no debería perderse?

Todos los perros, incluso sanos y jóvenes, necesitan exámenes preventivos. La morfología y la bioquímica deben realizarse al menos una vez al año para cada mascota. Algunas personas se saltan esta prueba porque implica extraer sangre de la pata de un perro. La mayoría de las veces desde la pata delantera. En lugar de evitar la toma de muestras de sangre por miedo a las escenas de Dante y los gritos de su mascota, sería mejor que aprendiera algunas formas sencillas de hacer que su perro se sienta mejor después de este procedimiento. La formación médica siempre merece la pena, pero no siempre tenemos un cachorro, hay perros heridos y los que temen a los veterinarios y a las agujas. También puede extraer sangre de su perro sin más preparación.

¡Aquí están los cinco dorados!

Aprenda 5 maneras fáciles de reducir el estrés de su perro mientras recolecta sangre.

1. Tranquilidad y compostura del profesor.

Parece simple y obvio, y lo olvidamos tan a menudo. Nuestros perros sienten y asumen nuestras emociones más y más rápido de lo que pensamos. Se supone que debemos apoyar a la mascota, en lugar de provocar miedo y rabietas. Si usted mismo le tiene miedo a las agujas y está muy nervioso por visitar al veterinario, envíe a su perro a la oficina de otro miembro de la familia. Todos pueden manejarlo.

2. Delicioso aperitivo.

Tenga siempre a mano una golosina para perros sabrosa y sabrosa. Conviértalo en algo especial que su mascota no reciba todos los días. Por supuesto, un delicioso refrigerio servido después de una extracción de sangre ayudará al perro a calmarse más rápido y olvidarse de todo.

3. Ayuda de un veterinario.

Si tienes un perro que se dobla como un yogui, salta de su abrazo como un resorte, es difícil sujetarlo y los nervios se fortalecen cada segundo, entonces debes pedir ayuda. La mayoría de las clínicas tienen veterinarios que pueden ayudarlo a sujetar a su perro de manera profesional para la extracción de sangre o lo harán por usted. Algunos perros se vuelven locos en presencia de sus dueños y se convierten en ángeles cuando salen de la oficina. Además, pídale a su médico que le muestre la mejor manera de sujetar a su perro. Técnicamente, un buen agarre es la mitad de la batalla.

4. Negativa a colocar al perro en la mesa a favor del suelo.

Si tu perro es uno de esos perros en los que se mete el diablo cuando lo pones sobre la mesa, o tiene tanto miedo que tiembla más que la gelatina, pídele a tu veterinario que recoja sangre en el suelo o en nuestro regazo. A menudo no es la donación, la oficina o el veterinario, sino la mesa alta y elegante lo que es tan horrible.

5. Pida que le saquen sangre de la pata trasera.

¡Esta patente cambió nuestras vidas! De repente, de 3 a 4 personas ya no se necesitan ayuda y abrazos secretos para dejar caer unas gotas de sangre. Las agujas no vuelan por las paredes, el perro no lloriquea como en un matadero y la sangre no llega a ninguna parte excepto en un tubo de ensayo. Los perros son hipersensibles, especialmente en las patas delanteras, y pueden ver todo lo que está haciendo el médico. Extraer sangre de la pata trasera resultó ser un ejercicio conveniente, incluso agradable y sin complicaciones para mi perro. Desafortunadamente, no todos los veterinarios informan sobre esta posibilidad, por lo que vale la pena proponer una solución de este tipo usted mismo.

También es importante elegir al veterinario adecuado.

Si bien esto es difícil de creer, aún puede encontrar un veterinario que no se acerque a los animales, les tenga miedo, se comporte de manera inmodesta, levante la voz o tenga resentimiento hacia el mundo entero. Por lo tanto, vale la pena buscar una clínica con personal amable y competente para que el perro no se infecte con un trauma de por vida después de una visita fallida al veterinario. El perro es paciente y además tiene derecho a un buen trato, recuerda esto.Lee 10 textos que no te gustaría escuchar del veterinario y que son la base para cambiar de clínica. ¡Le deseo agradables visitas y una recogida de sangre sin problemas!