¡Ten cuidado al abrazar a tu perro!

Abrazar desde arriba, presionar, sujetar, llevar el hocico a la boca del perro es percibido por nuestras mascotas como un gesto dominante. Además, estas comadrejas limitan la capacidad del perro para escapar rápidamente. Lo que creemos que es mejor para nuestros perros en realidad no siempre es bueno para ellos.

Muchas estadísticas de mordeduras de niños afirman que la mordedura ocurrió cuando un perro famoso fue besado, abrazado o abrazado, lo que desafortunadamente resultó en lesiones faciales graves. Los autores de las estadísticas concluyeron que esto sucedió porque entonces la boca del niño estaba al nivel de la boca del perro.

El reconocido profesor Stanley Coren, psicólogo especializado en el estudio de la relación entre humanos y perros, se interesó por el mecanismo psicológico que desencadena la agresión en tales situaciones. Analizó 250 fotografías seleccionadas al azar de Internet (blogs, redes sociales y foros) de dueños abrazando a sus perros. Más del 80% de los perros de estas fotografías demostraron claramente que esta situación les resulta desagradable. Los síntomas incluían girar la cabeza, el blanco visible de los ojos (llamado ojo falciforme), rigidez, intentos de lamido sumiso (lengua ligeramente protuberante) y orejas encorvadas. Solo un poco más del 10% mostró una actitud relajada y tranquila que indicaba satisfacción. El resto de los casos fueron declarados neutrales o infructuosos.

A la hora de abrazar, es obvio que no se trata de ninguna forma de contacto físico con el perro, sino de inmovilizarlo con abrazos cálidos (de nuestro lado) que le resultan incómodos. El profesor Koren cree que el hecho de que los perros perciban esta situación como desagradable o desagradable está relacionado con su biología y comportamiento como animales de manada y depredadores. Algunas muestras de afecto que son normales en los primates son incomprensibles para los caninos. Abrazar desde arriba, presionar, sostener, acercar el hocico a la boca del perro es percibido por nuestras mascotas como un gesto dominante, limitando adicionalmente la posibilidad de un escape rápido, que – desde el punto de vista de su apariencia – es extremadamente alérgico.

Por supuesto, no todos los perros reaccionan al cruzar la frontera con agresión o incluso con síntomas de insatisfacción lo suficientemente claros para el profano. Esta es probablemente la razón por la que muchos propietarios simplemente no se dan cuenta de que lo que parece, mostrando sus sentimientos calientes por el perro, no les da el último placer, solo acepta una situación desagradable para ella. La solución, por supuesto, es aprender sobre los perros como especie, su lenguaje corporal, sus necesidades reales y los mecanismos que los gobiernan. Y aquí necesitas un poco de simpatía … Universidad Tecnológica de Lodz