Trasladado a la arena, el perro no se siente bien.

Oye,
Moví a mi hembra a la arena por otra mujer fallecida (ella no murió en el corral, solo en el veterinario, sino que vivió allí durante más de 10 años). El corralito fue limpiado y desinfectado. Estuvo vacío durante más de dos semanas. Se la llevaron después del difunto. Desafortunadamente, la perra está actuando de manera muy extraña. Ella esta deprimida. No tiene apetito. Se esconde en los rincones. ¿Por qué está pasando esto?

La apatía y la falta de apetito pueden ser síntomas tanto de sobrecalentamiento como de muchas enfermedades potencialmente mortales. La perra debe ser llevada al veterinario lo antes posible para realizar pruebas básicas que descarten insolación, intoxicación y babesiosis. Este comportamiento también puede indicar la presencia de un cuerpo extraño en el tracto gastrointestinal, enfermedad renal o hepática. Lo más probable es que la condición de la perra no tenga nada que ver con el hecho de que el perro que vivía anteriormente en este corral está muerto. Sin embargo, ¡el perro necesita ayuda!