Sandía para perro. ¿Puede un perro comer sandías?

¡Las sandías son frutas dulces y jugosas que a casi todas las mascotas les encanta! Pero, ¿son realmente seguros para los perros?

Las sandías jugosas y sorprendentemente fragantes son frutas que asociamos con los calurosos veranos y las vacaciones. Su sabor dulce único es popular no solo entre adultos y niños, ¡el perro también está loco por él! ¿Podemos regalarle una sandía a nuestra mascota sin miedo?

¿Qué hay en una sandía?

Pocas personas saben que la sandía es un pariente cercano del pepino. Como él, las sandías tienen un 90% de agua, lo que las hace extremadamente bajas en calorías. La pulpa roja de la sandía también contiene fibra, azúcar, vitamina A, pequeñas cantidades de potasio, magnesio y vitaminas B. El licopeno de la sandía es responsable de su color, es un poderoso antioxidante que tiene propiedades anticancerígenas y regula la presión arterial. ¿Será la sandía un bocadillo seguro para mi perro?

Piña para perro. ¿Puede un perro comer piña? – dogscap.com

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¿Puede un perro comer sandías?

La pulpa roja de la sandía no contiene sustancias nocivas para el perro, por lo que se puede alimentar a tu mascota sin ningún problema. Las sandías son un gran refrigerio para una mascota, especialmente en los días calurosos, el alto contenido de agua nos permitirá saturar de manera fácil y deliciosa a nuestra mascota durante una larga caminata o descanso en casa. Por otro lado, las semillas de sandía pueden ser peligrosas. Demasiada comida puede causar dolor de estómago, vómitos, diarrea e incluso una obstrucción en los intestinos.

Por tanto, si quieres regalar esta fruta a tu perro, debes quitarle al menos la mayoría de las semillas. Además, no se debe permitir que el perro se coma la corteza. La piel verde dura contiene fibras vegetales que no son absorbidas por el perro, y su consumo excesivo puede provocar problemas estomacales. Lo mejor es pelar la sandía y cortarla en cubos pequeños antes de servirla a tu perro. También podemos triturar la fruta en una papilla, rellenarla con congo y meterla en el congelador unas horas antes de servirla al perro.