Tercer párpado del perro – enfermedades oculares

Los problemas oculares a menudo son el resultado de la inflamación de los bultos del tercer párpado. El tercer párpado se agranda, se enrojece, se infla y se mueve cada vez más a lo largo del globo ocular.

El tercer párpado del perro es el pliegue conjuntival medial inferior. Elimina impurezas y estira la película lagrimal.

Tercer párpado: inflamación de los folículos

La inflamación papular del tercer párpado es causada por una infección bacteriana que hace que el linfoma se agrande. Los bultos absorbentes se encuentran en el interior del tercer párpado.

Esta es una enfermedad que a menudo padecen los labradores. La enfermedad a menudo es ignorada no solo por los propietarios, sino también por los veterinarios.

¿Es posible evitar quitar el tercer párpado?

Los problemas oculares a menudo son el resultado de la inflamación de los bultos del tercer párpado. Por lo general, afecta a perros de entre 6 y 18 meses y es más común en razas grandes que en pequeñas. El tercer párpado, también conocido como parpadeo, es una estructura en forma de media luna ubicada en la esquina interna del ojo.

En el lado del tercer párpado, adyacente al globo ocular, hay ganglios linfáticos responsables de las funciones protectoras. Si se produce inflamación, se intensifican significativamente, endurecen e irritan el ojo con cada movimiento ocular. El tercer párpado se agranda, se enrojece, se infla y se mueve cada vez más a lo largo del globo ocular. La secreción, a veces mucopurulenta, sale del saco conjuntival. El perro experimenta fuertes molestias, picazón y dolor.

La inflamación del tercer párpado tubular requiere tratamiento y, en algunos casos, cirugía. En raras ocasiones, la medicación adecuada puede ayudar. La única solución es limpiar los ganglios linfáticos alterados con anestesia local. También es posible realizar un procedimiento de criodestrucción, es decir, congelar grumos con nitrógeno líquido.